Las comunidades de Chinguelo, Caimitico, Guayuyo Arriba y Boba están ubicadas en la parte sureste de la Reserva Científica Loma Quita Espuela, y es por ello que tienen conciencia por la conservación de su ecosistema donde nacen más de 60 ríos y arroyos. Esta concienciación por el medio ambiente, y la autonomía que les supone obtener el servicio de electricidad aprovechando una fuente propia de energía renovable, llevó a los comunitarios a replicar la experiencia desarrollada por la vecina comunidad de El Jamo que en el año 2012 puso en operación un sistema micro hidroeléctrico.
Estas comunidades lograron su objetivo de suministrar electricidad a 110 familias con la ayuda y financiación del Programa de Pequeños Subsidios del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPS-SGP/FMAM/PNUD), la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS-CDEEE), Good Neighbors, la Fundación Interamericana (FIA), Guakia Ambiente, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Centro Alternativo, Rural El Limón (CAREL), el Centro de Promoción para el Desarrollo de la Caficultura Sostenible del Nordeste (CEDPCAFEN) y las comunidades beneficiarias.
Con el fin de trabajar para conseguir la sostenibilidad de los proyectos se trabajó en cuatro vertientes: ambiental, social, económico-administrativa y técnica.
- En el área social, este proyecto fue construido por la propia comunidad y se generó un empoderamiento del sistema hidroeléctrico. Desde el principio del proceso, se conformó un comité que asumió el compromiso de administrar el sistema, respetando las normas de uso; de manera que se pudieran hacer frente a demandas futuras de energía en función de la capacidad instalada, así como a explorar otras fuentes de agua para incrementar el potencial existente.
- Ambientalmente, la comunidad ha estado trabajando desde hace más de una década en la conservación y restauración de la cobertura forestal del arroyo Los Caños, como proveedor del agua para la generación de la energía.
- Y técnicamente, durante el proceso de instalación del sistema se crearon las capacidades necesarias para el funcionamiento apropiado del sistema y su mantenimiento técnico. Se capacitó a dos técnicos comunitarios sobre el manejo y mantenimiento de todos los componentes del sistema micro hidroeléctrico, y más de 40 personas recibieron entrenamiento sobre uso de la electricidad, ahorro de energía y diferentes temáticas ambientales.