La cumbre de Naciones Unidas de Desarrollo Sostenible, Rio+20 tuvo lugar del 20 al 22 de junio de 2012 en la ciudad de Rio de Janeiro veinte años después de la histórica Cumbre de la Tierra de 1992 que tuvo lugar en la misma ciudad. Río +20 fue también una oportunidad para mirar hacia el mundo que queremos tener en 20 años.
En la Conferencia Río +20, los líderes mundiales, junto con miles de participantes del sector privado, las ONG y otros grupos, se unieron para dar forma a la manera en que se puede reducir la pobreza, fomentar la equidad social y garantizar la protección del medio ambiente en un planeta cada vez más poblado.
Durante la Conferencia, los Estados miembros aprobaron el siguiente documento llamado “El futuro que queremos”.
Si queremos dejarles un mundo habitable a nuestros hijos y nietos, los desafíos de la pobreza generalizada y la destrucción del medio ambiente se deben abordar ahora.
Algunos de los mayores logros de Rio+20 son los siguientes:
– Se adoptarán Objetivos de Desarrollo Sostenible que permitirán centrarse en la consecución de logros concretos de desarrollo como parte de una concepción y marco amplios del desarrollo para las actividades de las Naciones Unidas en la materia, para el establecimiento de prioridades nacionales y para la movilización de las partes interesadas y los recursos hacia objetivos comunes. Los objetivos deben abordar e incorporar de forma equilibrada las tres dimensiones del desarrollo sostenible y sus interrelaciones, y deberán ser coherentes con la agenda de las Naciones Unidas para el desarrollo con posterioridad a 2015. Además, se reconoce la necesidad de disponer de información global, integrada y con base científica sobre el desarrollo sostenible. Es importante tener en cuenta que en este documento, los países se comprometen a movilizar recursos financieros y el desarrollo de la capacidad, particularmente para los países en desarrollo, a fin de alcanzar este objetivo.
– Se acordó una nueva forma de medir el Producto Interno Bruto de los países: En Rio+20 los países acordaron que existe la necesidad de establecer formas más variadas de medir los avances que complementen al producto interno bruto, con el fin de informar mejor las decisiones políticas. Por consiguiente, los países solicitan que se ponga en marcha un programa de trabajo en este ámbito sobre la base de las iniciativas existentes.
– Eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles: “Los países reafirman los compromisos realizados para eliminar los subsidios perjudiciales e ineficientes a los combustibles fósiles que alientan a un consumo derrochador y socavan el desarrollo sostenible. Invitamos a otros a considerar la posibilidad de racionalizar los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles mediante la eliminación de las distorsiones del mercado, la reestructuración de los sistemas tributarios y la eliminación gradual de los subsidios perjudiciales, cuando existan, para reflejar sus efectos ambientales, y políticas que tengan plenamente en cuenta las necesidades y condiciones concretas de los países en desarrollo, a fin de reducir al mínimo los posibles efectos adversos en su desarrollo de manera que se proteja a los pobres y las comunidades afectadas”.
Es especialmente reconfortante para el Programa de Pequeños Subsidios del FMAM (PPS-SGP-FMAM-PNUD) en la República Dominicana el reconocimiento que Rio+20 ha hecho sobre el importante papel que la energía –y en especial la energía renovable- tiene para el desarrollo humano. El documento “El futuro que queremos” menciona lo siguiente:
“Reconocemos el papel fundamental de la energía en el proceso de desarrollo, dado que el acceso a servicios energéticos modernos y sostenibles contribuye a erradicar la pobreza, salva vidas, mejora la salud y ayuda a satisfacer las necesidades humanas básicas. Nos comprometemos a facilitar la prestación de apoyo para que obtengan acceso a esos servicios los 1.400 millones de personas de todo el mundo que actualmente no disponen de ellos. Reconocemos que el acceso a esos servicios es indispensable para el logro del desarrollo sostenible. Insistimos en que es necesario tratar de resolver el problema del acceso a servicios energéticos modernos y sostenibles para todos, en particular para los pobres que no pueden costearlos ni siquiera en los casos en que están disponibles.
Todos estamos resueltos a trabajar para que la energía sostenible para todos se convierta en realidad, y ayudar así a erradicar la pobreza y avanzar hacia el desarrollo sostenible y la prosperidad mundial. Reconocemos que las actividades que vienen realizando los países en torno a cuestiones más amplias relacionadas con la energía revisten gran importancia y reciben atención prioritaria en consonancia con los problemas, las capacidades y las circunstancias de cada país, incluida su matriz energética”.
Asimismo, el PPS de República Dominicana, que promueve proyectos de turismo sostenible se complace en observar el reconocimiento que los países en el marco de Rio+20 han hecho sobre la contribución de este tipo de turismo al desarrollo sostenible:
“Ponemos de relieve que el turismo bien concebido y bien gestionado puede hacer una contribución importante a las tres dimensiones del desarrollo sostenible, tiene estrechos vínculos con otros sectores y puede crear empleo decente y generar oportunidades comerciales. Reconocemos la necesidad de apoyar las actividades de turismo sostenible y la creación de capacidad conexa que permitan crear conciencia ambiental, conservar y proteger el medio ambiente, respetar la fauna y la flora silvestres, la diversidad biológica, los ecosistemas y la diversidad cultural y aumentar el bienestar y mejorar los medios de vida de las comunidades locales apoyando a las economías locales y el medio humano y natural en su conjunto”.
Además, es importante tener en cuenta que en Rio+20 se ha hecho un especial reconocimiento a los desafíos de los pequeños estados insulares, a los cuales pertenece la República Dominicana. “Reafirmamos que los pequeños Estados insulares en desarrollo siguen constituyendo un caso especial para el desarrollo sostenible debido a sus vulnerabilidades únicas y particulares, entre ellas su pequeño tamaño, el alejamiento, la limitada base de recursos y exportaciones y la susceptibilidad a los problemas ambientales mundiales y las conmociones económicas externas, incluyendo una amplia gama de efectos del cambio climático y desastres naturales potencialmente más frecuentes e intensos”.